Arqueología Comunitaria en Humåtak
Creciendo Juntos
San Dionisio y Humåtak
El 6 de marzo de 1521, el pueblo chamorro contactó con los europeos por primera vez al aproximarse con sus canoas a la expedición de Magallanes. Sin embargo, no fue hasta 1668 cuando se inició la colonización permanente de las Manislan Mariånas. A partir de entonces se produjeron cambios drásticos en las formas de vida, especialmente tras La Reducción, que concentró a la mayoría de la población chamorra latte en uno pocos núcleos poblaciones situados principalmente en el sur de Guåhån.
“Grande rue d’Umata, Ile Gouaham”, Dumont d’Urville 1846
Fuerte de Nuestra Señora de la Soledad, 2019
Humåtak, fue una de estas reducciones; San Dionisio, su iglesia parroquial y cementerio.
La bahía de Humåtak fue también una estación de paso para el galeón de Manila. Como resultado, Humåtak es hoy uno de los lugares de Guåhån, y de toda Oceanía, con un patrimonio arquitectónico del periodo colonial mejor conservado.
Los habitantes actuales de Humåtak apoyan y participan en las diferentes iniciativas para investigar y preservar su rico patrimonio histórico.
Las excavaciones de San Dionisio comenzaron en 2017 fruto de un esfuerzo conjunto entre el Guåhån Preservation Trust-GPT (Inangokkon Inadahi Guahan), la Universitat Pompeu Fabra-UPF, la University of Hawai’i-Mānoa-UH y el ayuntamiento de Humåtak y más recientemente, la Universitat de Barcelona y la Universidad Autónoma de Madrid, quienes desde el principio plantearon el proyecto en el marco de la arqueología comunitaria.
Gabriella Topasna y Tyler Aguon explican la historia de San Dionisio a un grupo de visitantes
San Dionisio
San Dionisio forma parte de la expansión global de las misiones jesuitas del siglo XVII. Comenzó a construirse en 1680, y fue consagrada en 1681. Como muchos otros edificios de Guåhån, se destruyó varias veces a causa de desastres naturales y episodios de resistencia nativa. Aunque lo más probable es que se construyera siguiendo la tradición Latte, a partir de 1715 se utilizó la piedra como material constructivo, adquiriendo una monumentalidad creciente durante sus posteriores reconstrucciones. En las excavaciones hemos documentado múltiples episodios de reconstrucción/mantenimiento, así como la existencia de pavimentos anteriores a la impresionante estructura de dos columnas que enmarcan el altar principal.
Excavaciones 2017 de San Dionisio
En las excavaciones hemos documentado múltiples episodios de reconstrucción/mantenimiento, así como la existencia de pavimentos anteriores a la impresionante estructura de dos columnas que enmarcan el altar principal
Los restos actuales corresponden a muros de mampostería de coral con un revestimiento de mortero de 2-3 cm de grosor. En 1939 se construyó una nueva iglesia de San Dionisio varios metros al oeste de las actuales ruinas, directamente sobre los restos del palacio del Gobernador (Palasyo). Aunque esto limita la capacidad de realizar investigaciones arqueológicas en este enclave, ha favorecido, sin embargo, la conservación del primer San Dionisio.
El cementerio
La llegada de la misión y la introducción del cristianismo prohibieron el uso tradicional de las viviendas nativas para enterrar a sus difuntos, que deberían a partir de entonces sepultarse próximos a la iglesia, el nuevo centro (de vida y muerte) de la comunidad. Este proceso, sin embargo, no siempre transcurrió apaciblemente. Las fuentes españolas, por ejemplo, mencionan lo difícil que fue inhumar a Kepuha –uno de los líderes más importantes de Hagåtña- en la iglesia. También describen cómo los jesuitas quemaron ídolos nativos en Pigpug y obligaron a sus habitantes a volver a enterrar los cráneos de sus antepasados.
En ABERIGUA también estamos estudiando posibles continuidades culturales en las prácticas funerarias.
Estatua de Kepuha en Hagåtña, Guåhån
Las excavaciones ABERIGUA
San Dionisio es el primer programa de excavaciones sistemáticas a largo plazo.
Hasta la fecha, hemos completado tres campañas (2017-2019).
Nuestro objetivo principal es comprender mejor la implantación y desarrollo del sistema misional en Guåhån, y el impacto que tuvo sobre la población nativa. Además de explorar la dinámica cultural que prevaleció en San Dionisio, también investigamos cuestiones relacionadas con la tecnología constructiva, especialmente en lo que se refiere a la construcción, reconstrucción y mantenimiento periódico de la iglesia.
Dichas actividades, por ejemplo, habrían supuesto la obtención de diferentes tipos de material constructivo, como bloques de coral, cal, clavos, vidrio o materiales constructivos de cerámica muchos de los cuales hemos recuperado en nuestras excavaciones.
Materiales constructivos utilizados en San Dionisio
Unidades de excavación y resultados
Planta de San Dionisio con unidades de excavación
Para responder a las preguntas anteriores hemos abierto unidades de excavación en extensión y sondeos
La unidad 1 se situó en la zona del altar mayor. El elemento más visible e impresionante corresponde a la parte de la estructura arqueada con dos columnas talladas que habría enmarcado la entrada de acceso al presbiterio. La unidad 2 se abrió para investigar la existencia de un posible cementerio. La unidad 3 se diseñó para lograr una mejor comprensión de la fachada de la iglesia y su conexión con el cementerio. La zona más cercana a la fachada principal de la iglesia parece haber sido reservada al enterramiento de recién nacidos, bebés y niños/as de corta edad. La unidad 4 se abrió para investigar la entrada principal a la iglesia.
Hasta el momento, en las unidades 2 y 3 hemos registrado 15 inhumaciones primarias y 15 “conjuntos óseos”, cuyo análisis osteoarqueológico se encuentra en proceso de estudio.
Fosas frente a la fachada principal
Cultura material
Clavos de hierro
Junto con los restos osteoarqueológicos humanos hemos recuperado un conjunto de materiales fundamentales para responder a las preguntas de investigación. Tenemos artefactos de estilo colonial (por ejemplo, material constructivo cerámico, clavos de hierro, ánforas de galeón, o botones de hueso) y también de estilo Latte (por ejemplo, proyectiles de honda, cuentas de concha, cerámica). Además, también tenemos materiales más recientes procedentes de los estratos más superficiales, entre los que se encuentran las canicas que la Cruz Roja daba a niños y niñas, o una cantimplora japonesa de la II Guerra Mundial. A través de ellos podremos estudiar los usos dados al recinto una vez se abandonó como iglesia.
Dentro del proyecto ABERIGUA, hemos iniciado varias líneas de investigación para indagar el impacto que tuvo el establecimiento de las misiones jesuitas sobre la vida cotidiana de la población chamorra.
El análisis de la cultura material recuperada permitirá entender mejor los cambios en las rutinas que supuso la implantación del orden colonial y las continuidades culturales que persistieron a pesar de ello, como el uso del coral en la arquitectura. El conocimiento nativo sobre los arrecifes de coral fue probablemente decisivo para la construcción de la iglesia con bloques de coral a principios del siglo XVIII. Al respecto, hemos documentado bloques de coral en las paredes de la iglesia que podrían haber sido reciclados de los edificios Latte circundantes, al igual que lo fueron en otros edificios coloniales.
Archaeological Assistants
Xavier Quinata, Samaria Quinata, Ben Quinata, Detra Santiago, Gabriella Topasn, Michaela Aguon, Tyler Aguon, Kiana Siguenza, Jaren Aguon, Troy Cruz, Kara Santiago, Nick Roberto, Glenn Quinata, Shirley Brooks, Cam Quinata y Alonso Quinata son los “archaeological assistants”, el nombre que ellos y ellas escogieron para definir su rol en las excavaciones de San Dionisio
A lo largo de estos años, hemos compartido juntos tiempo, trabajo, cultura y ocio
¡Hacia todos y todas, nuestros más sinceros Si Yu’us ma’åse’ y Biba!